4 de marzo de 2008

Mis alumnas

Leía el otro día un artículo sobre una peli que cuenta la historia de una niña que quiere ir al colegio, pero los talibanes se lo impiden. Una historia que a casi todos, afortunadamente, nos pilla muy lejos. Pero, si pensamos por un momento cuántos años han pasado desde que las clases son mixtas, tampoco han sido tantos. En mi caso, ya os he comentado mi edad, toda mi infancia, incluso aún peor, mi adolescencia, la pasé rodeado de niños. Exclusivamente niños. Primero, en el colegio público General Moscardó, había dos edificios separados para niños y niñas. Luego, en el otro colegio privado donde estuve, de muy mal recuerdo, sólo admitían niños. Era un colegio religioso, de educación católica. Mi primer curso mixto fue en COU, y tampoco soy tan mayor.

(Hoy, en una hora libre, me he subido al campo de fútbol a jugar con los de sexto. A la tercera carrerita por la banda, he sentido un pinchazo un poco más abajo de la ingle. Creo que lo llaman abductor. En fin, menos mal que hoy hay champions...)

Cuando terminé Magisterio -nada más terminar- mi primer trabajo fue en un colegio de monjas. Necesitaban un profesor de Inglés y de Lengua para 6º, 7º y 8º de EGB. Y allí estuve durante mi primer curso como maestro. Niñas perfectamente uniformadas -aunque no de clase alta-, perfectamente peinadas y perfectamente iguales a todas las demás niñas. Además, ni un solo profesor varón en toda la EGB. Todas monjas, o todas profesoras. Por eso recibía notitas como "eres muy guapo", o "nuestro profesor preferido". Puedo decir sin temor a equivocarme que fui el profesor más guapo de la EGB. Y el único.

Aunque no ha pasado tanto tiempo, no sé si valoramos bien aquel error. Yo ahora, no sé qué haría en clase sin mis alumnas.

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Foto del cole de El Tiemblo. Un edificio precioso, que conserva los dos carteles. "Clases de Niños" y "Clases de Niñas".

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué represión aquella, qué poca cuenta nos dábamos y qué consecuencias tan chungas sembró. Menos mal que, paso a paso y con grandes esfuerzos, vamos cambiando el mundo, aunque aun quede tantísimo por arreglar y haya tantísima gente (sobre todo del género femenino) oprimida, maltratada, despreciada, utilizada, ninguneada y relegada a la mas mísera existencia. Ojalá que un día hayamos acabado con eso, significará que somos dignos habitantes del planeta tierra. Me encanta muchísimo que hayas dedicado un post a tus alumnas...

Mariano Zurdo dijo...

En Madrid ya hay varios proyectos auspiciados por los Legionarios de Cristo para segregar las clases.
Lo gracioso, lo malo, es que buscan justificaciones pedagógicas de mejora del proceso de aprendizaje.
Se me abren las carnes sólo de pensarlo.

Irreverens dijo...

Un gran error. Porque en la vida diaria convivimos los de todo sexo y condición. O eso es a lo que deberíamos aspirar.
Por lo cual, segregar por cualquier motivo no sólo es absurdo, sino muy contraproducente.

besos

Fernando dijo...

¿Esa peli es de dibujos y se llama “Persépolis”? es muy buena. Está basado en el tebeo homónimo (30.000 ejemplares vendidos en Francia en un año) de Marjane Satrapi, francesa de origen iraní. Persépolis es la historia autobiográfica de la iraní Marjane Satrapi, la historia de cómo creció en un regimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país.

Yo también pasé la mayor parte de mi infancia rodeado de niños, en un colegio de curas salesianos en Tripoli (Os pongo el enlace para que veáis una foto- he intentado poner un hipervículo pero no sale activo) http://www.paolocason.it/Libia/fotolibia/wpe43.jpg

Digo la mayor parte porque anteriormente estuve en un colegio de monjas, rodeado mayoritariamente de niñas, imagino que porque para mi padre era más fácil soltarnos a todo en un mismo cole, aunque creo que era demasiado pequeño como para que me importara...

El caso es que últimamente se empiezan a oír voces que defienden la bondad de la educación “diferenciada” (así la llaman ellos).

El Senado de Berlín, a iniciativa de los socialistas, recomendó en 1999 la separación de chicos y chicas en un intento de discriminar positivamente a éstas para que "perdieran el miedo a las materias científicas".
La iniciativa echó a andar en 158 colegios públicos, que optaron por la separación en las clases de materias técnicas y científicas, ante la evidencia de que, a la hora de elegir entre ciencias y letras, sólo un 15% de las chicas escogía matemáticas, frente a un 33% de los chicos. El objetivo de la propuesta no es otro que evitar que las chicas queden relegadas académicamente o limitadas en la elección de su carrera profesional. Es decir, discriminación positiva.
En España, sin embargo, la oferta no responde a ninguna iniciativa semejante, sólo a un modo de enseñar, y de aprender, que se consideraba extinto: el de la escuela en blanco y negro. Una de las principales defensoras del modelo diferenciado, María Calvo, que ha escrito varios libros sobre la materia, niega cualquier parecido con el pasado reciente.

Anónimo dijo...

Voy a hablarte de una de tus alumnas; hoy ha recibido la nota de un éxamen y es la primera vez en su vida que baja de 9, aunque tampoco ha sido mucha la bajada: 8.50. La verdad es que ultimamente dá demasiada importancia al ordenador y aunque todos los días estudia y hace los deberes, no sé si restringírselo o nó dar importancia a la nota (lleva todo el día triste y enfadada consigo misma).¿que crees que debería hacer?, Espero tu respuesta.

Mújol dijo...

Este no es el sistema para comunicarlo, pero yo no me preocuparía. Sé a que alumna te refieres y estoy encantado con ella. (Pero insisto, no debo usar mi blog para hablar de esto).

Anónimo dijo...

Ya sé que este no es el mejor método pero es que esta semana no puedo ir al colegio y no quería dejarlo pasar.

Alba Stark dijo...

¿Quien fue el que dijo -Explosión de la Orina-? ¡ES que no me acuerdo! (pero dilo con nombres, hay muchas personas en el mundo que se llaman, por ejemplo, Zeus, J.M, Natalia, Noem, Coral... Y salimos en el correo de cadalso.