19 de octubre de 2009

La jota

Esta tarde, cuando salíamos del cole, los niños insistían en que no me fuera aún, que me quedara para ver "cómo bailaban las jotas"; y me he quedado a verlo. En el local de la tercera edad, unas cuantas señoras mayores, armadas convenientemente de botella de anís (supongo que "del mono"), cuchara, campanillas y castañuelas, cantaban jotas castellanas mientras los niños y niñas aprendían a bailar. Niños españoles, bolivianos, brasileños y rumanos cantando y bailando "arrincónamela, échamela al rincón, si es casada la quiero, si es soltera mejor..."

He estado un ratito, lo suficiente para darme cuenta de que todos estaban bailando, atentos al ritmo, y escuchando a las señoras cantando. Incluso algunas madres también colaboraban mostrando a los niños las posiciones de manos y pies. Y ahora, mientras volvía en la moto a casa, iba pensando en la cantidad de cosas que deben aprender, y en lo fácil que sería si lo pudieran cantar a ritmo de jota.

Allá voy:

Cantando voy a aprender
las reglas de acentuación
son agudas si terminan
como "camión" o "rincón".

Son, sin embargo, llanas,
lavadora, cenicero,
estuche, lápiz, mañana,
servilleta y fontanero.

Luego tenemos, por último,
estómago, lógico, brújula,
teléfono, pétalo, tráfico,
que son palabras esdrújulas.

En fin, que mejor sigo con lo mío...

6 de octubre de 2009

Aleatorio Pinchadiscos

Esta mañana he tenido que ir a un curso a Madrid. Era en mi antiguo barrio, en Carabanchel. Cuando me mudé de allí el metro más cercano estaba... muy lejos. Era un barrio sin metro, como la mayoría de los barrios de aquel Madrid. Como de costumbre, he llegado con mucha antelación, y he tenido tiempo de dar un paseo por allí. Yo vivía al lado de la cárcel... pues ya no está la cárcel. No queda ni un solo ladrillo. Y me he visto a mí mismo diciendo lo que decía mi padre: "todo esto antes era campo..."

El caso es que mi querido Aleatorio del Ipod, que siempre está en todo, ha pinchado "Maneras de vivir", la canción de mi vecino de barrio, Rosendo. Y al tiempo en que pensaba en lo lejos que queda todo esto del pueblo donde vivo y donde trabajo, y pensando en mi oficio, y en los pobres interinos que se desplazan dos horas para llegar al cole, Rosendo cantaba esto:

Voy aprendiendo el oficio,
olvidando el porvenir,
me quejo sólo de vicio,
maneras de vivir.

Voy cruzando el calendario
con igual velocidad,
subrayando en mi diario
muchas páginas.

No sé si estoy en lo cierto,
lo cierto es que estoy aquí.
Otros por menos se han muerto
maneras de vivir.

Descuélgate del estante
y si te quieres venir,
tengo una plaza vacante,
maneras de vivir.

5 de octubre de 2009

Poco a poco

Ya he conseguido que los mayores (4º, 5º y 6º de Educación Primaria) escriban su primer artículo. La ventaja que tengo respecto al año pasado (alguna tenía que tener) es que puedo disponer siempre que quiera del aula de los ordenadores. De hecho, es nuestra aula. Ha venido un nuevo maestro al cole -la Consejería de Educación se ha apiadado de nosotros y nos ha enviado a Fernando-, y ahora el trabajo, aunque sigue siendo inmenso, no es imposible. Como cabía esperar, la mayoría de los nuevos periodistas no sabían dónde estaba la tilde en el teclado (en el móvil escriben sin ellas), no sabían que los caracteres que aparecen en el teclado en la parte superior se obtienen manteniendo pulsada la tecla de mayúsculas, no sabían -pero deberían de saber- cuándo debemos usar mayúsculas...

En fin, espero que poco a poco se vayan animando a escribir, y que su redacción vaya mejorando. De momento, esto es lo que hay. Atención a algún artículo sobre una costumbre poco ortodoxa en las fiestas de Los Quintos, al nacimiento de una niña en el pueblo (parece ser que sin ayuda médica, al menos en el momento del parto), y, en general, al esfuerzo que supone escribir en internet, sin saber aún muy bien qué es eso, y para qué sirve.

Con todos vosotros, un nuevo periódico que también hará historia. El Correo de Rozas de Puerto Real.