Ya me he ido con la moto y con mi chica de vacaciones. Hemos ido a Baiona, Tuy, el Monte de Santa Tecla, Cambados, Combarro, Pontevedra, A Guarda -arroz con bogavante que se me saltaban los ojos de gusto y satisfacción-, Vigo -con los monos de agua puestos, y paseando bajo la lluvia por el casco viejo, parecíamos empleados del ayuntamiento, para nada moteros-, Burgos -mi religión me prohibe pagar 5 euros por entrar a la catedral, pero mi chica, que no es tan burra como yo, salió muy emocionada- y... El Tiemblo. Ya estamos en casa. Y lo mejor de las vacaciones es volver de vacaciones... sabiendo que aún te queda un mes de vacaciones. No pretendo dar envidia, ni mucho menos -faltaría más- dejar ninguna duda de que los maestros necesitamos esas vacaciones. Pero como ya estoy en casa, he pensado que voy a seguir escribiendo. Al menos cuando me apetezca; total, da igual escribir en el Pages (ni se me ocurre abrir la mierda del word) que escribir aquí. Bueno, no da exactamente igual: aquí los de google "le dan a guardar", en cualquier programa para escribir (incluyendo la mierda del word), eres tú quien lo guarda. La diferencia no es nada sutil, como todos podemos comprender. Pero como soy muy vago, pues aquí estoy en la terraza de casa, con El País (que he comprado en el pueblo) abierto y mi mac al lado. Tan sólo tengo que hacer un clic, y podría leer sin salir de casa lo que he tenido que comprar a 8 km de aquí. Pero, ¿qué queréis que os diga? Lo abro, lo toco, lo pliego, lo dejo abierto por una página que me interesa (como hoy, con un fantástico reportaje sobre Pixar y su nueva peli -que aún no he visto-, Up.)
________________________
Si queréis verlo, podéis verlo aquí.