27 de noviembre de 2008

Una carta a mano

Ayer, mientras seguía luchando con ellos -que me tienen frito últimamente-, seguía con mis planes y mi intento de escribir letras de canciones en la asignatura de "no-religión". Ya hemos escuchado y escrito en el cuaderno Solo le pido a Dios de Mercedes Sosa, Mediterráneo de J.M. Serrat, El universo sobre mí, de Amaral, Clodomiro el Ñajo, de Carlos Mejía Godoy, Cantares, de Machado/Serrat, Círculos viciosos, de J. Sabina... así que probé con Tu Calorro, de Estopa. Escribieron y cantaron eso de "Tu perfume es el veneno que contamina el aire que tu pelo corta, que me corta hasta el habla y el entendimiento..." y, bueno, no estuvo mal. Al menos estuvimos cantando y leyendo al mismo tiempo.

Esta mañana, en el recreo, he bajado a secretaría a ver si había algo en mi casillero (una convocatoria para algún claustro o algo así), pero me he encontrado con un sobre marrón, de esos de burbujas. Me ha extrañado, porque nunca he recibido nada a mi nombre en el cole; y rápidamente he visto que, además de tener todas las señas correctas, mi nombre, el nombre del cole, la dirección, la provincia... al final, y en mayúsculas, ponía "SPANIEN". Una carta de Rodrigo, escrita a mano, y un CD -que estoy disfrutando en este momento- del grupo Anhela. Me regala el disco, y me envía saludos a mí y a los periodistas de El Correo de Cadalso. Que sepa tol mundo que Rodrigo y yo no nos conocemos, que no nos hemos visto nunca, que únicamente nos leemos. Él en Berlín, y yo en El Tiemblo. Y que detalles así te alegran el día, y te empujan a seguir adelante. Hasta el infinito y más allá.

18 de noviembre de 2008

P y S

Tengo un amigo que, además de tocar el bajo eléctrico y la trompeta, es profesor de autoescuela. La verdad, ahora que lo pienso, la mayoría de mis amigos son profesores de algo: enseñan Música, Inglés, Literatura... y Manolo -así se llama- enseña a los demás a conducir. Es el bajo de la mejor banda de blues de El Tiemblo, la famosa Stiercol Blues Band. Lamentablemente, hace ya mucho tiempo que no nos salen conciertos (recuerdo aquí que soy el manager, si tenéis un garito, enviadme un mail), pero cada vez que quedamos para ensayar, es el mejor plan que uno pueda tener. Yo, que soy el único que no sabe tocar, me limito a escuchar. Soy el único del público. Soy, digámoslo así, el Brian Epstein tembleño. En el último ensayo, hace un par de semanas, donde estuvieron tratando de tocar temas nuevos y ampliar el repertorio, probaron con un arreglo de Killing me softly, de Roberta Flack. Como os podéis imaginar, disfruté como si se tratara de un concierto en directo, de un concierto de verdad. Óscar, nuestra estrella, se puso a tocar, primero la melodía, y más tarde se dió "un par de vueltas" haciendo solos, rasgándome el hígado con su saxofón.

Me pregunté, mientras escuchaba, si conocían la letra de la canción, si conocían la historia que cuenta la canción. Y me quedé pensando que tengo que seguir poniendo canciones en inglés a los niños. Aunque me de la impresión que no sirve para nada.

Pero os contaba lo de Manolo, el profe de autoescuela, porque hace ya meses me pasó algo, y, como tiene que ver con mi trabajo, me apetece contarlo aquí. Estábamos descargando el bajo y el ampli de su coche -de su coche de autoescuela-, y me fijé en un papel amarillo (un post-it) que había en el cristal, en el asiento del copiloto. Ponía "P y S". Durante un segundo, me quedé parado.
- Pe y ese. ¿Y esto qué es?
- Por favor y sonreír.
- ¿Por favor y sonreír? ¿Y qué significa eso?
- Lo tengo puesto para que no se me olvide.

Lo siento pero, alguien que pone "P y S" en su puesto de trabajo, aunque toque mal el bajo -que no es el caso-, tiene que ser, por fuerza, un pedazo de músico. Como lo es él.

13 de noviembre de 2008

Web en construcción

Hace días que no escribo, y hay una razón (bueno, realmente hay dos razones). Por un lado, no me siento nada satisfecho con los resultados de mi trabajo últimamente. No es nada preocupante, conozco esa sensación: la experimenté cuando era joven, en mi primer año de maestro en la escuela pública. Me destinaron, como profesor de Inglés, a un barrio marginal de Madrid llamado Pan Bendito. The Holly Bread. Aquello fue tan duro que siempre he pensado que si lograba salir adelante estaría preparado para cualquier cosa; y lo estoy. Pero algunas historias te siguen dejando a veces sin aliento. "Tienes que intentar no darle tantas vueltas, y dejar descansar tu mente cuando salgas del cole", me decía un compañero el otro día. Y tiene toda la razón.

Además, he recibido un encargo para escribir algo. No es gran cosa, ni trata sobre un tema apasionante, pero he aceptado el reto. Supongo que volveré en unos días por aquí, en cuanto termine el encargo; mientras tanto, si no tenéis a mano nada más que leer, quizá os interese esto. Es el proyecto de Nicholas Negroponte. Un tío que también sería un inmenso honor que se pasara por mi clase.

6 de noviembre de 2008

Lista de invitados

Llevo unos días dándole vueltas. Pero ahora que llevo ya dos años -de nuevo- de maestro, ahora que vuelve a ser otoño, ahora que las niñas y los niños que me encontré el año pasado se convierten, despacio y delante de mis narices, en hombres y mujeres, ahora que cada vez me tomo más en serio que soy maestro de la escuela pública, ahora que me desespero y que tengo momentos de frustración, ahora que tengo que contemplar cómo a un niño marroquí recién llegado lo empujan hacia el colegio sin saber el idioma, ni las costumbres, ahora que vuelvo a casa pensando "tranquilo, lo hago lo mejor que puedo, no se puede hacer más", ahora que hay un Negro en la casa Blanca, ahora que mi país está -una vez más- en crisis, ahora que ha vuelto a perder el Real Madrid, ahora que no consigo que lean los que no quieren, ahora que puedo, porque mi profesión me lo permite, hacer un llamamiento público, ahora, decía, estaría muy bien que si alguien que lea esto conoce a las siguientes personas, les diga que vengan a mi clase, por favor. Están todos invitados.

Eva Amaral, Luz Casal, Joan Manuel Serrat, los hermanos Estopa, Joaquín Sabina, Zinedine Zidane, Juan José Millás, Iñaki Gabilondo, Fernando Savater, Pedro Guerra, José Saramago, Javier Marías, Lluis Llach, Amancio Prada, Alfredo Gómez Cerdá, Diarra, Steve Jobs, Paul Mc Cartney, María Teresa Fernández de la Vega, Paco Ibáñez, Bob Dylan, Nelson Mandela, Gaby Ruiz (el del Numancia), Robinson (que anoche decía que ya no sabía hablar inglés ni español, que por fin tenía un idioma propio...), la gente que aplaudió en el Bernabeu a Del Piero, el motero que me saluda con la mano todos los días, el único votante que he tenido en el concurso de blogs del que nadie sabía que yo también participaba, y, en general, a toda la gente que, como yo, tenemos algunos días, y otros días.

5 de noviembre de 2008

El festival de Navidad (II)

En el patio, durante el recreo:

- ...y, por cierto, con el tema del Gallito, ya sabéis lo que opino. No os obligo a hacer lo que yo propuse, aunque quedaría muy bien, pero si decidís al final hacer otra cosa, tendréis que prepararlo por vuestra cuenta.

- Profe, pero las chicas queremos bailar una canción que se llama Cry me a river.
- ¿Cómo? ¿Cuál?
- Cry me a river. ¿Qué significa?
- No sé. Algo así como "llórame un río".
- Bueno profe, luego la buscas en internet, ¿vale?
- Bueno, la buscaré, pero eso no cambia lo que os digo. Si hacemos lo de "Don't worry, be happy", puede ser genial, y además, participaríamos toda la clase, y eso es muy importante. El año pasado me felicitó alguna profesora por eso, porque habíamos participado todos.
- El año pasado... ¿y qué canción era, que no me acuerdo?
- Me gusta el fútbol, de Melendi.
- ¡Ah, es verdad!. Pero moló más la canción que bailaron las de sexto.
- No tía, la nuestra también moló un montón, acuérdate.
- Bueno, profe, pues nosotras queremos bailar esa.
- Advierto que no contéis conmigo.
- Valeee, pues lo votamos.
- De acuerdo, el viernes tiene que estar decidido. Si sale por mayoría lo que yo he propuesto, lo hacemos todos. Si sale lo vuestro, allá vosotras. Llegará el día, alguien dirá "Y ahora, los de 6ºB..." y saldréis vosotras. Yo no quiero saber nada.

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El Youtube dice que es Cry me a river, de Justin Timberlake. No sé, ¿qué os parece? Con lo bonito que quedaría lo que yo dije...

4 de noviembre de 2008

Del lat. domĭnus, señor.

Bueno, hoy sólo un ratito, he estado corrigiendo exámenes, corrigiendo ortografía en los artículos de El Correo de Cadalso, escribiendo documentación oficial que supongo que nadie leerá... y además hoy hay champions.

Pero quería reproducir aquí un diálogo de ayer en clase:

- Profe, Don Julio se ha enfadado hoy.
- ¿Ah sí? Algo habréis hecho.
- Sí, David, que no quería copiar las cuentas.
- Pues que no me entere yo que os portáis mal con Don Julio. Y con Don Ángel tampoco.
- Jejeje, profe, que Don Ángel no pega.
- ¿Cómo que Don Ángel no pega? Tenemos aproximadamente la misma edad.
- No profe, tú estás más viejo.
- Pues más a mi favor. ¿No deberíais llamarme Don Ángel a mí?
- No, profe, que Don Ángel no pega.

Y así ha quedado la cosa. Espero, si Dios quiere, llegar a merecer ese trato. De momento, no me queda más remedio que conformarme con "Profe".