27 de febrero de 2007

Tal día como hoy

Nací. Hace 46 años. Crecí, aprendí a montar en moto, tuve dos hijos y me saqué el Título de Patrón de Embarcaciones de Recreo. Ah!, y el de Profesor de Educación General Básica. Toma currículum.

26 de febrero de 2007

Windows Vista

El otro día me llamó un cliente para decirme que el programa que hago no le funciona en Windows Vista.

Y como estoy hasta las narices, me váis a oir. A leer, quiero decir.

Cuando creamos en mi departamento el primer CD-ROM educativo multiplataforma en España (para Macintosh y para Windows), nos costó mucho trabajo hacer que funcionara en aquellos PC's que seguían teniendo DOS, y luego escribías "win". Pero tuvimos que hacerlo porque los comerciales nos decían que o funcionaba en los PC's, o no lo pondrían a la venta.

Luego creamos un servicio en internet para niños, La Aventura Educativa (he mencionado esto en alguna otra entrada, pero no es nada comparable a las veces que lo mencionaré en el futuro). Como Microsoft tenía entonces una versión de Explorer que era tan primitiva como su Windows, lo hicimos todo para que funcionara en el único programa estable y serio que había para navegar por internet: Netscape. Y al poco tiempo, los comerciales nos dijeron que para que el servicio tuviera una cobertura nacional e internacional era imprescindible que funcionara en Explorer. Otra vez corrigiendo código y maquetación, en vez de seguir aportando creatividad.

Ahora, aquel CD-ROM para niños -que obtuvo, entre otros, el premio Möebius internacional al mejor programa educativo-, es un disco que tengo en casa. Y que sólo lo puedo enseñar cuando viene algún amigo en un viejo portátil con Windows 95 que conservo sólo para eso. Dejó de funcionar en Windows 2000.

La Aventura Educativa dejó de estar on-line hace años. Y sólo conservo una versión "enlatada" para poder mostrarla a los mismos amigos que vienen a casa, y que se interesan por ello (incluso a muchos que no se interesan por ello también).

Me rindo. No tiene solución. Haremos todo lo que Gates quiera, estamos condenados a ello. Podremos escribir contra el monopolio, contra la tiranía, contra la ineptitud. Pero bajo Windows, como estoy haciendo ahora.

19 de febrero de 2007

Decomisos

Cuando era pequeño, iba con mi padre a ver las tiendas que había en la calle Arenal. Era un edificio antiguo -ya en esa época era antiguo-, lleno de pequeñas tiendas donde se vendían aparatos electrónicos. Los primeros casetes, máquinas fotográficas, proyectores de Super8, tocadiscos, etc. Para los madrileños de entonces, era como la Feria de la Electónica de El Corte Inglés, pero sin feria y sin corte inglés. Era todo japonés. A todo el mundo nos fascinaba la tecnología japonesa. Hacían las cosas muy pequeñas, y sorprendentes. Recuerdo, por ejemplo, una máquina de fotos instantánea (sí, aquellas en las que salía por una ranura un papel que, pasados unos segundos, se convertía en una foto... de calidad discutible).

El argumento de venta era que los artículos que se vendían era de "decomisos". Yo siempre pensé que ese era el nombre del grupo de tiendas. Decomisos. Suena tan raro como Carrefour. Es más, Decomisos suena mejor. Y con la idea de que aquellas tiendas estaban al menos en el borde de lo legal, la gente compraba allí sus artilugios tecnológicos.

La informática aún no existía. Ni Steve Jobs había inventado nada, ni Gates había copiado nada aún. La última tecnología estaba en la calle Arenal, procedente de Japón. O de Canarias, que era el otro destino interesante tecnológicamente hablando.

Así que en mi familia, gracias a la pasión de mi padre, empezamos a coleccionar diapositivas, proyectores de diapositivas, películas de Super8, proyectores de Super8, etc.

Después tuve que pasar aquellas pelis a Beta. Y después a VHS. Y después a DVD. Y ahora a IPod.

Y cuando pienso en todo ello, se me pone cara de estar haciendo el gilipollas.