29 de mayo de 2008

Los toros, desde el autocar

Tres horas ininterrumpidas en autocar, de un extremo de la Comunidad de Madrid al otro, para ver unos cuantos toros que tenían -disculpad mi ignorancia en tauromaquia-, el mismo aspecto que los que hay a cinco kilómetros del cole (y no me refiero a los Toros de Guisando, aunque podría): negros y con cuernos. Nunca me había encontrado perdido en un autocar lleno de niños, por caminos rurales alrededor de la Sierra Norte. Es la primera vez que hago motocross con un autocar, siguiendo a un coche que según parecía era de los que nos iban a enseñar unos toros, pero que tampoco sabían muy bien dónde estaban. Mientras tanto, contesta mil veces a la pregunta de "Profe, ¿cuándo llegamos?" con "No lo sé, no sé ni cuándo llegamos, ni dónde vamos, ni qué vamos a hacer cuando lleguemos, si es que llegamos a algún sitio".

Bocadillo -muy rico, por cierto-, paseo en un remolque agrícola (excepto unos pocos que no cabíamos y hemos ido en un jeep), y vuelta al cole. Dos horas más de autocar.

La próxima vez, que vengan a ponernos un video. Tenemos un videoproyector estupendo.

(Aunque quizá me lo tenga merecido por estar en contra del toreo).

28 de mayo de 2008

Los toros y la dehesa

Hace días que el Ayuntamiento nos invitó a visitar una dehesa -parece ser que es propiedad del conocido torero El Juli-, y allí iremos mañana. Reconocí, delante de mis alumnos, mi opinión contraria a la llamada fiesta nacional, pero también dije que, aunque personalmente estaba en contra, respetaba absolutamente a aquellos que creen que es una tradición a conservar. Dije que yo también consideraba que las tradiciones están para conservarlas, y que las costumbres permanezcan gracias al respeto que se tiene por ellas de una generación a la siguiente. Aun así, mis alumnos conocen mi postura. Creo que fui suficientemente claro y sincero en mi exposición.

Sólo espero que mañana no veamos sufrir a ningún animal, sino disfrutar de un magnífico día de campo (ojalá no llueva), y contemplar la simple maravilla de toros y caballos corriendo en una dehesa. Ya os contaré.

- Profe, ¿y qué es una dehesa?

- Antes de decírtelo, ¿sabes cómo se escribe? Te lo digo porque ya sabes que eres el campeón de España de las faltas de ortografía sin hache. Si no sabes cómo se escribe, no lo puedes buscar en tu diccionario. ¿Ves lo importante que es la ortografía?

(En el aula de ordenadores, escribió deesa, e inmediatamente el dios Google le dijo "quizás quiso decir dehesa"...)

27 de mayo de 2008

Los deberes

Perdonad, llego un poco tarde. Estaba:

• Preparando el examen de Inglés que mañana tienen los de sexto
• Corrigiendo el examen de Cono de esta mañana
• Editando el video resumen que entregaré a mis alumnos al final del curso
• Diseñando, con Illustrator, este título para hacer un marco (mañana tenemos Expresión Plástica).

Por supuesto, un título personal y absolutamente intransferible.

26 de mayo de 2008

Las personas grandes

"Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.... A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas grandes. Las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas."
Antoine de Saint Exupéry


Yo no he tenido, lamentablemente, la experiencia del autor pilotando aviones, conociendo otras culturas y otros países. Sí he tenido la oportunidad de viajar, aunque no tanto como hubiese querido. El otro día, hablando con alguien que conocía algo mi pasado, se sorprendió mucho al ver que estaba trabajando de maestro, en un pequeño pueblo al límite de la Comunidad. -¿Y cómo es que has terminado así?-, me preguntó. Aunque no quise dar explicaciones -no era el momento-, la verdad es que la pregunta no estaba tan mal formulada. He terminado así porque empecé así. Y así quiero seguir. Nunca más renovaré mi curriculum, nunca más tendré que preocuparme por defender mi puesto de trabajo con datos de ventas. Como mi querido Antoine de Saint Exupéry, yo también he pasado mucho tiempo con las personas grandes, y las he conocido muy de cerca; y tampoco eso ha mejorado la opinión que tenía sobre ellas. Quiero seguir en mi clase, porque, definitivamente, he encontrado mi sitio.

Si entre todas las personas grandes que he conocido, hay alguna que quiera venir a verme, estaré encantado de hacerle pasar a mi clase. Allí les esperamos, mis alumnos y yo.

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(Así que, hija, si una vez más el programa de la tele se termina porque cae el share, no te preocupes. Fíjate a qué edad he encontrado mi sitio yo).

22 de mayo de 2008

El futuro de El Correo de Cadalso

- Vamos, aprovechad el tiempo, que mañana tenemos el examen de Lengua.

- Profe, y si el año que viene no nos das tú clase, ¿qué pasará con El Correo de Cadalso?

- Ahora no es el momento de hablar de eso, ponte a estudiar.

- Pues nada, que el periódico se terminará.

- Nooo, porque el año que viene también nos dará claseeee.

- ¿Y tú qué sabes?

- Pues sí, sí que lo sé.

- Ya, lista, pues a lo mejor no. A lo mejor el periódico lo hacen los que estén en quinto, como nosotros ahora.

- Pues nooo, porque lo haremos nosotros en sexto, listooo.

- De eso nada, profe. El Correo de Cadalso lo hacemos nosotros. ¿A que sí? ¿A que te vas a quedar en el cole y lo seguiremos haciendo?

- Bueno, de momento, ya podéis ir pensando en vuestro próximo artículo. Posiblemente será el último número de este año, así que tiene que ser espectacular.

- Profe, yo lo voy a hacer sobre el viaje a la Virgen de Fátima que hice con mis padres.

- Pues yo, de cómo son las bodas en Galicia.

- Pues yo de cuando fuimos a la piscina.

- Y yo de que mi primo se va a Pekín, a las olimpiadas.

- Profe, yo sobre lo que te conté.

- Bueno, vale. Que cada uno lo vaya pensando. Pero ahora aprovechad el tiempo.

21 de mayo de 2008

Mural

20 de mayo de 2008

El castellano

chico, ca.
(Del lat. ciccum, cosa de poquísimo valor).
1. adj. pequeño (‖ que tiene poco tamaño).

Esa es la primera acepción en el diccionario de la RAE. Por eso mis alumnos, con muy buen criterio, y por la zona en la que viven, la utilizan constantemente, sin dudarlo:

- Profe, el cuadro de los verbos, ¿así, o más chico?

(Yo, como soy de Usera, diría "pequeño" en lugar de "chico", pero no me gusta tanto.)

16 de mayo de 2008

La banda sonora original de 5ºB

Andaba esta mañana pensando, mientras hacían los ejercicios, que antes de que termine el curso haré un video -con IMovie, claro- con las fotos y secuencias de video que he ido grabando desde el principio... allá por el mes de septiembre. Supongo que a los padres les gustará verlo, pero no lo haré por ellos: lo haré por mis alumnos. Con un poco de suerte, pasarán unos pocos años, y les gustará verse leyendo, bailando, o en alguna de las excursiones que hemos hecho. Pensaba en eso, cuando Rosa me ha preguntado:

- Profe, si estamos callados pones la de Mediterráneo, ¿vale?

Al escribir "Mediterráneo" en el ITunes, han salido más de cuatro versiones de la canción, además de la original. Mientras terminaban los ejercicios para que no se convirtieran en... deberes, he pensado en la música que le pondré al video. Aún no lo he decidido -como es de las cosas que más me gusta hacer, lo decidiré cuando lo haga-, pero se me ha ocurrido pensar en todas las canciones que hemos escuchado, y en aquellas que, por un motivo u otro, aún recuerdan, y aún me piden.

Esta es la lista Top Ten de 5ºB:

- Nanas de la cebolla, de Miguel Hernández/Joan Manuel Serrat
- Tu risa, de Pablo Neruda/Olga Manzano y Manuel Picón
- Give peace a chance, de John Lennon
- El tractor amarillo, de Zapato Veloz
- Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat
- El chiki-chiki, de Rodolfo Chiquilicuatre
- Oh Fortuna, fragmento de Carmina Burana de Carl Orff
- The Sounds of Silence, de Simon & Garfunkel (aunque aún no he logrado convencerles de que no es la de misa)
- Sinfonía nº9: Oda a la alegría, de Beethoven
- Palabras para Julia, de José Agustín Goytisolo/Paco Ibáñez (pero ya os conté que algunos prefieren la versión de Los Suaves)

Como el que tiene el ordenador soy yo, el que pone música soy yo también, que para eso soy el maestro. Algunos, pocos, me han traído algún día un disco (Pignoise y Tokyo Hotel), y los hemos puesto también. Lamentablemente, no han entrado en el Top Ten... pero aún no ha terminado el curso.

15 de mayo de 2008

Un link

Aunque aún hace frío -y mucho más si vas en moto-, estaba deseando enseñarles mi nueva camiseta; así que me la he puesto debajo de la camisa. Cuando la he enseñado en clase, Pedro me ha preguntado:

- Profe, ¿y por qué llamaste a tu blog "Mújoles de la encañizá"? ¿Qué significa eso?

Hemos estado haciendo unos ejercicios de Inglés, y he prometido que antes de que nos fuéramos a casa lo explicaría.

Aunque cuando inicié este blog aún no había vuelto al cole, cada vez estoy más convencido de que elegí el nombre correcto. Ellos son también mújoles de la encañizá. Como yo.

Esta fue la razón de elegir el título.

14 de mayo de 2008

Hoy, a la piscina

El plan era dar clase hasta las 11:15, y marcharnos luego en autocar al pueblo de al lado, que tiene una magnífica piscina cubierta municipal. Y así lo hemos hecho. Claro, una vez más, los niños decían que nos íbamos de excursión (entienden, por definición, que cualquier actividad extraescolar, requiera o no transporte público, es una "excursión"). Hemos llegado en 10 minutos, y los hemos repartido en dos filas: niños a los vestuarios masculinos, y niñas a los femeninos. Como lo habíamos previsto, nos ha acompañado la profesora de Religión, por si necesitábamos alguna ayuda en el vestuario de las niñas -los tres tutores del 3º ciclo somos hombres-. Allí nos han recibido dos monitores, que se han encargado de ellos, proponiendo una serie de juegos en el agua que les han parecido muy divertidos -no hay nada como jugar en el agua-. Como yo no sabía que la instalación contaba con dos piscinas, y que además no iba a hacer falta mi participación para controlar a los niños, no me he llevado el bañador, y me he arrepentido muchísimo. Manuel, tutor de 6º, ha estado todo el rato disfrutando del jacuzzi, tumbado relajadamente mientras los demás mirábamos con envidia desde la grada. A pesar de que es un pueblo muy cercano, no conocía esas estupendas instalaciones.

Al entrar, y con el propósito de ayudar en lo que pudiera, me he metido en el vestuario de los niños. He recordado, inmediatamente, la sensación que tuve a su edad, cuando me vi oblidado a desnudarme por primera vez delante de mis compañeros. En aquel colegio nos duchábamos siempre que teníamos clase de Educación Física, y siempre delante de todos los compañeros. Aquí no ha sido así: cada uno ha ido entrando en las duchas, y allí se ha podido cambiar tranquilamente. Lo curioso es que, una vez han salido todos y todas, con los gorros de baño puestos, no los reconocía desde la grada. Estoy acostumbrado a verlos todos los días, pero no en bañador y con el gorro de baño. No ha sido sólo un ejercicio físico en el agua; ha servido también para acostumbrarnos a vernos en bañador, unos más delgados, otros más gorditos. Lástima que algunos niños no hayan querido venir. No estamos en este mundo para ser gordos o flacos, sino para ser felices.

13 de mayo de 2008

La genista

genista.
(Del lat. genista).
1. f. retama.

1. f. Mata de la familia de las Papilionáceas, de dos a cuatro metros de altura, con muchas verdascas o ramas delgadas, largas, flexibles, de color verde ceniciento y algo angulosas, hojas muy escasas, pequeñas, lanceoladas, flores amarillas en racimos laterales y fruto de vaina globosa con una sola semilla negruzca. Es común en España y apreciada para combustible de los hornos de pan.

El otro día les contaba a mis alumnos que con estas últimas lluvias, el campo está precioso, lleno de flores amarillas y blancas de la genista. Gracias a esta época del año, y a la espectacular explosión floral de esta planta, ahora ya saben a qué me refería.

Las palabras "genista" y "parca" fueron las primeras palabras que yo busqué deliberadamente en un diccionario, porque necesitaba conocer su significado. En clase, gracias a haberlo repetido muchas veces, cada vez que leemos una palabra cuyo significado nos es ajeno, lo buscamos en nuestros diccionarios. Hay veces que, además de consultar la palabra en cuestión, algunos continúan echando un vistazo al diccionario, buscando palabras "prohibidas", y mostrando luego con satisfacción a sus compañeros el resultado. Creen que no los veo, o que no me doy cuenta, pero no saben que me doy cuenta, y que los veo. Y tampoco saben que yo hacía lo mismo a su edad. En los libros de texto no vienen esas palabras, pero en los diccionarios, aunque sean diccionarios escolares, sí. Y, a esa edad, resulta divertido comprobarlo.

Leo a Javier Marías esta semana -nuevo integrante de la Real Academia Española- sobre el estado de la lengua en España. En su artículo, reflexiona sobre la "marabunta de anglicismos innecesarios que padecemos", pero concluye que "no somos nadie para quitarle a nuestra lengua un término", ni siquiera la RAE.

Yo recuerdo las palabras "genista" y "parca" por la misma razón que muchos de vosotros habréis adivinado. Aquella canción, que escuché por primera vez a los 15 años, era tan perfecta, que no podía consentir que no todo encajara. No podía permitirme no saber qué quiso decir el poeta cuando escribió:

Ay... si un día para mi mal
viene a buscarme la parca,
empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo,
en la ladera de un monte,
más alto que el horizonte,
quiero tener buena vista.
Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...


En mi caso, ya que sale el tema, en el Mar Menor. El hijo bastardo del Mediterráneo.

12 de mayo de 2008

Las camisetas

De todos los años que llevo trabajando, me he pasado más de la mitad vestido con corbata. Excepto cuando empecé, a los veinte, en los pocos años que estuve de maestro, el resto del tiempo he ido a la oficina así. En el primer viaje de trabajo que hice a Estados Unidos, -a un congreso en el que participaba Steve Jobs, mi gran ídolo-, compré en la tienda de Disney una corbata que llevaba dibujos de Mickey Mouse, estampados de forma muy sutil. Desde entonces, y por una inocente superstición, comencé a coleccionar corbatas de Mickey Mouse, llegando a tener unas 60, que iba poniéndome cada día. Me hacía el nudo de la corbata en el espejo, de forma totalmente automática. Ahora, si tengo que hacerle el nudo a alguien -a mi hijo, por ejemplo- no soy capaz de enseñarle cómo hacerlo. Sólo puedo hacérmelo a mí, y además necesito un espejo.

Pero este año voy a trabajar en vaqueros. No me pongo los que tengo más desgastados, pero voy encantado con mis vaqueros, es una más de las ventajas de ser maestro. Además, dentro de poco, en cuanto terminen estas últimas y agradecidas lluvias, habrá que sacar las camisetas del armario; podré ponerme todas las que me gustan: la de Montesa, la del periódico ruso con la portada de Yuri Gagarin, la de la Stiercol Blues Band, la de la tira de velcro con letras que puedo quitar y poner, la de Honda Goldwing, etc, etc.

El viernes estuve en Madrid, y me regalé esta que véis en la foto. Estoy deseando ponérmela para que la vean mis alumnos.

8 de mayo de 2008

El detector

- Profe ¿puedo ir al baño?

Una pregunta muy frecuente, algunas veces demasiado frecuente. Además, está comprobado empíricamente que si permites que alguien vaya, inmediatamente se producirá la reacción siguiente:

- Profe ¿y yo?

La cuestión está, queridos futuros maestros, en saber si la pregunta es sincera, porque tienen necesidad real de ir, o simplememente pretenden darse una vuelta, y volver a clase lo más despacio que puedan. Hace tiempo una compañera de 1º curso me contó que un día, ante esta pregunta, y teniendo en cuenta que era alguien que la hacía con demasiada frecuencia, se negó diciendo algo así como:

- No, ya está bien de ir al baño.
- Profe, es que me meo.
- Ya, pues no vas a ir, así que tú verás, como no lo hagas en la papelera...

Y, según parece, aquel niño lo hizo. Se bajó la cremallera del pantalón y lo hizo en la papelera.

Así que desde hace tiempo, casi desde principio de curso, yo utilizo un procedimiento infalible para saber si de verdad quieren ir al baño. Cuando lo usé por primera vez -simplemente se me ocurrió en aquel momento-, no pensé ni por un segundo que fuera a funcionar; pero lo cierto es que funciona, al menos a mí. Si algún alumno me lo pregunta (sólo lo hago en mi clase, con los de sexto no funciona), cruzo su dedo índice con el mío. Entonces, con los dedos así cruzados, cierro un momento los ojos, luego los abro y miro los suyos fijamente. Después, decido: si de verdad tienen ganas de ir, van.

Funciona tan bien, que algunos de ellos me lo piden y se someten voluntariamente al detector, ofreciéndome su dedo para la prueba. Hoy, por ejemplo, uno de ellos me lo ha pedido. El detector me ha indicado claramente que no era una necesidad real, y me he negado. Él, sonriendo abiertamente, ha vuelto a su silla y me ha preguntado:

- Profe, ¿cómo lo sabes?

Adjunto aquí la foto del detector. Una maravilla de la técnica.

5 de mayo de 2008

El punto más occidental de Europa

Como todos los lunes, usamos la primera sesión de Lengua para contar lo que hemos hecho el fin de semana. Hay cosas en clase que ya no hace falta decir, de manera que nos ahorramos mucho tiempo en explicaciones.

- Bueno, hoy empiezo yo. ¿A que no sabéis dónde he estado?

Varios a la vez:
- ¡En Portugal!

(No recuerdo haber mencionado que me iba a Portugal, pero parece que sí lo había hecho. No recuerdan datos importantes, como qué es la población absoluta, o el índice de natalidad, pero sí recuerdan datos que ni yo mismo recuerdo haber dado.)

- Exactamente. Pero fijaos, aquí en el mapa. He estado justo aquí (señalo el mapa de la Península Ibérica que tengo en la pared). ¿Véis esta especie de nariz que tiene Portugal? Pues he estado con la moto justo aquí. En el punto más occidental de toda Europa.

Uno de ellos:
- Profe, ¿y eso qué es?

- Occidental quiere decir oeste. El punto que está más al oeste de toda Europa. Si os fijáis aquí -señalo el mapa de Europa que tengo en la pared de enfrente-, ¿recordáis lo que os conté de la rosa de los vientos?

Una de ellas:
- Sí, lo del norte, sur, este y oeste.

- Pues este punto es el que está más al oeste de toda Europa. Hasta aquí fui con la moto. ¿Queréis ver una foto?

He sacado el IPhoto, y he mostrado algunas -la verdad, muy bonitas- que hemos hecho. Por fin mi moto tiene en el maletero una pegatina más, la de un fantástico lugar llamado Cabo da Roca, en Portugal. ¿Queréis ver una foto?