"Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.... A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas grandes. Las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas."
Antoine de Saint Exupéry
Yo no he tenido, lamentablemente, la experiencia del autor pilotando aviones, conociendo otras culturas y otros países. Sí he tenido la oportunidad de viajar, aunque no tanto como hubiese querido. El otro día, hablando con alguien que conocía algo mi pasado, se sorprendió mucho al ver que estaba trabajando de maestro, en un pequeño pueblo al límite de la Comunidad. -¿Y cómo es que has terminado así?-, me preguntó. Aunque no quise dar explicaciones -no era el momento-, la verdad es que la pregunta no estaba tan mal formulada. He terminado así porque empecé así. Y así quiero seguir. Nunca más renovaré mi curriculum, nunca más tendré que preocuparme por defender mi puesto de trabajo con datos de ventas. Como mi querido Antoine de Saint Exupéry, yo también he pasado mucho tiempo con las personas grandes, y las he conocido muy de cerca; y tampoco eso ha mejorado la opinión que tenía sobre ellas. Quiero seguir en mi clase, porque, definitivamente, he encontrado mi sitio.
Si entre todas las personas grandes que he conocido, hay alguna que quiera venir a verme, estaré encantado de hacerle pasar a mi clase. Allí les esperamos, mis alumnos y yo.
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(Así que, hija, si una vez más el programa de la tele se termina porque cae el share, no te preocupes. Fíjate a qué edad he encontrado mi sitio yo).
26 de mayo de 2008
Las personas grandes
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7 comentarios:
Supongo que la reflexión sobre las personas grandes te habrá venido a raíz del gran Chikilicuatre ;-)
Te he dejado un meme en mi blog por si te apetece seguirlo: se llama Passion Quilt.
Un saludo.
Ondiá, ¿tu hija trabaja en la tele?
Lo de ¿como es que has terminado así?, lo decía ¿con admiración, ó con ironía?, pués no sabes la suerte que tienes.
Sí señor, ahí queda eso. Y esa es tu grandeza, haber encontrado el sitio en el que puedes "ser persona" sin tener que competir. Y a coleccionar puestas de sol...
Bravo por ti, Mújol.
:D
curiosamente, suelo leer otro par de blogs cuyas autoras acaban de dar el mismo paso que tú: de vuelta a la enseñanza. Y sus sensaciones son las mismas...
Las personas como vosotros son las que todavía me dan esperanza.
Un beso
jo, qué suerte! desde luego es envidiable, ya me gustaría terminar así - no enseñando, pero sí haciendo algo que me llene..
Para mí no sólo es una esperanza que hayas terminado así, es también un orgullo.
Precisamente ayer estuve hablando de ello con ese que va en bici sin casco y practica como nadie el dolcevitismo (vino a cenar a mi casa y me vació la nevera, ya sabes). No sabes cuánto te admiramos los dos.
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