12 de mayo de 2008

Las camisetas

De todos los años que llevo trabajando, me he pasado más de la mitad vestido con corbata. Excepto cuando empecé, a los veinte, en los pocos años que estuve de maestro, el resto del tiempo he ido a la oficina así. En el primer viaje de trabajo que hice a Estados Unidos, -a un congreso en el que participaba Steve Jobs, mi gran ídolo-, compré en la tienda de Disney una corbata que llevaba dibujos de Mickey Mouse, estampados de forma muy sutil. Desde entonces, y por una inocente superstición, comencé a coleccionar corbatas de Mickey Mouse, llegando a tener unas 60, que iba poniéndome cada día. Me hacía el nudo de la corbata en el espejo, de forma totalmente automática. Ahora, si tengo que hacerle el nudo a alguien -a mi hijo, por ejemplo- no soy capaz de enseñarle cómo hacerlo. Sólo puedo hacérmelo a mí, y además necesito un espejo.

Pero este año voy a trabajar en vaqueros. No me pongo los que tengo más desgastados, pero voy encantado con mis vaqueros, es una más de las ventajas de ser maestro. Además, dentro de poco, en cuanto terminen estas últimas y agradecidas lluvias, habrá que sacar las camisetas del armario; podré ponerme todas las que me gustan: la de Montesa, la del periódico ruso con la portada de Yuri Gagarin, la de la Stiercol Blues Band, la de la tira de velcro con letras que puedo quitar y poner, la de Honda Goldwing, etc, etc.

El viernes estuve en Madrid, y me regalé esta que véis en la foto. Estoy deseando ponérmela para que la vean mis alumnos.

11 comentarios:

Fernando dijo...

¡Envidia me das! Yo todavía me tengo que poner corbata en la mayoría de los "bolos" que hago.
¿No tienes camisetas de Vespa?

Anónimo dijo...

Seguro que les encanta.

Anónimo dijo...

Wau!! Yo me voy a hacer una como la tuya!!! Mientras tanto, me pongo la del concierto de Roger Waters que me regaló Rafa... Por cierto, maravilloso, eso si, nos calamos a lo bestia todo el mundo y no se pudo poner en marcha el prisma que lanza laser de colores- Pero sale un cerdo gigante volando sobre el público...Ya os lo contaré. Impresionante.

Paco Bernal dijo...

Cómo mola la camiseta! Yo, aunque me la hiciera, iba a darme igual. A efectos de marketing, no me iba a entender nadie...jajajaja. Yo sólo me visto de romano cuando vienen los grandes jefes. Aunque, para ciertas cosas, el traje es cómodo. No hay que pensar lo que uno se pone al día siguiente. Hablando de eso, me voy a planchar, que tengo una crisis en el departamento en cuestión.
Saludos

Irreverens dijo...

¡¡Hala, cómo mola la camiseta!!
:D

Por cierto, a mí un amigo tuyo me regaló una muy chula que dice así:

Yo soy la novia noruega.
;-)

Qué coñazo tiene que ser llevar corbata. Supongo que tanto como llevar tacones y medias.
:P

Anónimo dijo...

Que chula

Anónimo dijo...

Que bonita

Anónimo dijo...

perdon eske me a salido en anonimo

belenmadrid dijo...

entonces tus alumnos te leen? y qué les parece?

Anónimo dijo...

Nos parece...


MUUUUY CHUUUULOOOOOOO!

con Ka dijo...

Qué chula, ideal para llevar el blog contigo allá donde vayas :D