8 de febrero de 2008

Por qué quise ser informático

El otro día me lo preguntó un alumno (para madres y padres que leen esto, no soy su tutor. Perdón, para madres sólo. No tengo constancia de que ningún padre lea esto). Aunque lógicamente su nivel de utilización de nuestra lengua es aún limitado, me preguntó:

- Profe, ¿por qué quisiste ser informático?

No dijo "por qué has querido", ni tampoco "por qué quieres". Y, aunque no sepan qué es un lexema, (ni nosotros tampoco), sí sabe, como casi todos los demás, usar la forma verbal adecuada para preguntar lo que quería saber. La verdad es que me lo preguntó hace tiempo, y tuve que improvisar una respuesta. Y cuando en clase improviso una respuesta, hay muchas posibilidades de que me salga una mierda de respuesta, como la que me salió. Tengo un montón de papeles (que reciclo de la impresora), aquí al lado, a la derecha del mac. En ellos, de vez en cuando, escribo a lápiz una frase, o una palabra. Es la lista de posts. (A ver, para todos los demás: un post es un artículo. Da lo mismo llamarlo artículo que llamarlo post. No estoy contra las jergas, ni contra los anglicismos. Pero tampoco soy un talibán.). Y hace ya tiempo que en este papel pone "por qué quise ser informático... y aún no está tachado. Aunque sigo en estos momentos en los que escribo sin tener claro que ya sé responder a eso, creo que puedo intentarlo. El otro día, preparando un viaje a París que haremos mi mujer y yo muy pronto -mi hija me regaló unos billetes de Ryan Air por Navidad-, ella estaba buscando el hotel donde nos alojaremos en internet. Ella en su ordenador (lamentablemente para ella, un windows), y yo aquí con el mac. Y sacó Google Earth. Y vimos la calle donde está el hotel. Y dimos un paseo desde el hotel, en barco, por el Sena. Sólo estaremos el fin de semana, pero Google Earth nos permitió el otro día alargar nuestro viaje. Y que la emoción -ya os hablé de emocionar y ser útil-, no sólo esté en ver a los impresionistas, con ella de la mano. La emoción ya ha empezado.

Eso me ha dado la pista para responder, o tratar de hacerlo. De todas maneras, antes de contároslo, está claro que es mucho más fácil lo que estoy haciendo ahora, responder por escrito, una vez que has pensado sobre ello.

Me ha pasado muchas veces desde aquel día, con mi padre, en 1984, pero aquella fue la primera vez. Él mismo se apuntó a un "curso de ordenadores" para adultos en el cole de mi hermana, y sufrió lo indecible con el BASIC. Y un día vimos a aquel tío dibujar con el ratón. Ni siquiera sabíamos que se llamaba ratón. No es que quisiera ser informático. Me volví loco -tal como reza la cabecera de este blog-, y abandoné mi condición de funcionario para trabajar en Apple (luego, cuando ya había pasado la eterna selección, me dijeron que era para vender ordenadores...). Y como no quería vender ordenadores, empecé enseñando a manejarlos. Volvía a ser maestro. Y cuando mis compañeros ya sabían, mejor que yo, manejar el Quark, pedí permiso a mis jefes para dedicarme a hacer programas. Programas educativos.

Pero, si lo pienso, fue por un libro que leí, en inglés, aquel verano. Un libro que se titula "De Pepsi a Apple". La historia de un tío, que tiene la misma edad que yo, que lo que le molaba era cambiar el mundo.

Pues eso, yo quise ser informático para cambiar el mundo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Vengo de trabajar ahora mismo,y en seguida me he puesto a leer,lo que has puesto ,desde ayer no me pierdo nada.

Anónimo dijo...

HA no eres el mas alto de todos los profes,hay otro mas alto

Irreverens dijo...

Pues yo creo que esa debe de ser una de las mejores motivaciones posibles (si no la mejor) para dedicarse a algo.
:)

Me has dado una idea. Algún día contaré yo cómo decidí meterme a traductora.

Anónimo dijo...

Y yo contaré cómo decidi aprender a hablar y escribir élfico (un poquito, es muy difíl, pero algo) y cómo, desde luego, no puedo comunicarme de esa manera nada mas que conmigo misma.

Anónimo dijo...

Yo trabajo en energía solar. Los caminos de la vida, tortuosos como ellos solos, han querido que un teleko acabe haciendo su doctorado en un instituto de física del estado sólido en un grupo de químicas.

No sé por qué.

Y lo que dices del google maps es tremendo. Yo me puedo pasar horas visitando lugares conocidos o por conocer. De hecho, muchas veces me fijo en detalles e intento luego encontrarlos. Recuerdo hace unos meses en el tren de New Jersey a Nueva York ver una autopista que se elevaba, giraba a la derecha, luego otra vez a la derecha y volvía a bajar para ir en la dirección contraria. Parecía más una montaña rusa que una autopista. Luego vi que era un peaje :)

Mújol dijo...

Tenemos la posibilidad de leer a una traductora, una experta en elfos y un experto en energía solar. ¿No es algo maravilloso? Eso es internet. Cambiar el mundo.

Anónimo dijo...

Desde luego la informática e internet son un gran invento: trabajo,estudios, compras, dudas, información, entretenimiento, contactos... y todo con un clik de ratón.

Mariano Zurdo dijo...

Mújol, sigues cambiando el mundo. Tu profesión actual consiste en enriquecer peqúeños mundos. Y a mí me parece aún más bonito que el google earth.
Besitos/azos.

Irreverens dijo...

Estoy con Mariano.
:)