25 de octubre de 2007

El aula multimedia

Esta mañana, he visto a Julio, mi compañero de 5ºA, con un papel blanco enorme, de esos que se usan para hacer murales. Había unido dos (pero con celo, no con ese pegamento...), formando un gran rectángulo. Pero no he tenido tiempo de preguntarle qué era. Cuando suena el timbre, y los niños entran, ya empieza por el pasillo el ruido de fondoooo. Sólo con unos cascos como los del jefe de Fernando Alonso podríamos hablar. He pensado que luego se lo preguntaría.

(Terminan las clases, y uno se quiere parar un momento, al volver a clase (tenemos que acompañar a los niños hasta la verja de salida). Te quieres parar un segundo... sólo a disfrutar del silencio. Ni Simón, ni Garfunkel tienen ni idea hasta qué punto acertaron. En fin, tenemos una hora para preparar las clases de mañana, decidir qué libros de lectura obligada vamos a poner (los de todo el año), dónde vamos a ir de excursión (las de todo el año), qué visitas culturales vamos a hacer (las de todo el año) y muchas cosas más que debes prever (y documentar) para todo el año. O sea, que más vale que si quieres ir, pongamos a ver una obra de teatro genial que se estrena en abril, te pongas en contacto con Rapel).

- Vaya, ¿qué es eso?
- Julio: "Una pantalla".
- ¿Una pantalla? ¿Una pantalla para proyectar?
- "Sí. Tenemos un videoproyector, está en el almacén. Pero nadie lo usa. El otro día lo probé en clase, con mi portátil, y como pantalla usé un mapa colgado del revés. Pero se necesita algo más grande para que se vea bien."
- ¡Tenemos un videoproyector! Fantástico. Pues yo te ayudo, me interesa muchísimo, quiero hacer lo mismo en mi clase.
(llega Manuel, el compi de 6º)
- Manuel: "¿Y por qué no lo colocamos en el aula que está vacía?"

(Tenemos un aula vacía, sí, pero no tiene mesa de profesor (la cogí yo porque la mía estaba rota), ni pupitres (quedan unos pocos que se van desechando). Además, se usa para estar con los alumnos que no tienen clase de Religión... que esa es otra de la que algún día hablaré.. cuando tenga más confianza con vosotros, mis queridos lectores).
- La verdad es que Manuel no está diciendo ninguna tontería. Es más, genial. Así la podemos usar los tres.
(Inmediatamente, casi sin decir nada, salimos Manuel y yo de la clase de Julio. Yo a por mi grapadora y él a por la suya. Y también celo. No, pegamento, no.)

(después de 15 minutos colocando todo)

- Nos ha quedado perfecto. Y de mesa de proyección podríamos usar.....
- Julio: ¡Espera! Creo que sé donde hay una.
- Bien, no tenemos conexión internet, ¡¡pero tenemos aula de proyección!!.

Después de estar haciendo demos con la Smart (pizarra digital con el mejor software, de enorme tamaño), con los mejores portátiles, videoproyectores y demás, no sabéis cómo me mola la pantalla de Julio.

3 comentarios:

Kim dijo...

Con el proyector van a flipar.
no tengo ninguna duda de que como todo, sabrás usarlo bien.

Anónimo dijo...

Aprovechemos los recursos que nos ofrece el entorno más inmediato.

Mariano Zurdo dijo...

Redescubriendo la esencia de las cosas. El día que la tecnología no olvide esto, seguro que todos estaremos mejor.
Besitos/azos.