14 de enero de 2017

Stephen Hawking y The Galaxy Song

Hace muchos años que me llamó la atención este señor. Compré su libro, y juro que traté de leerlo, pero fue inútil, no entendía nada. Aún así, no me importó, porque yo ya sabía que no lo iba a entender; yo solo quería tener su libro. Algunas personas, muy pocas, tienen el libro firmado. Él los firma mojando su dedo en tinta y dejando su huella dactilar.

También leí hace años que la gente que se dedica a la tecnología —a los que admiro y envidio—, le han propuesto mejorar su voz, y hacerla más humana. Él sigue contestando que no, que con esa voz liga un montón, y por eso hay tantas chicas siempre escuchándole.

Me encanta verle contanto chistes sobre los agujeros negros y los calcetines. Siempre me han llamado mucho la atención las personas con sentido del humor. Un humor que yo no sé definirlo, pero que me hace conectar con ellas a otro nivel, en otra galaxia.

A Steven Hawking le debo mucho, aunque no entienda su libro. Gracias a él, y solo a él, tengo ya hace años una respuesta preparada si algún día alguien me pregunta si creo en Dios: yo creo en Stephen Hawking. Así de simple.

Bien, pues vayamos ahora al otro plano: lo de la canción de la galaxia. La primera vez que la escuché no la disfruté tanto, porque la vi dentro de la película. Cuando comencé a incluirla en mi lista de canciones preferidas lo hice porque me encantó la letra. Para mí las letras de las canciones son las canciones (pero con la música). La letra de The Galaxy Song, es como las tablas de multiplicar, todo el mundo debería aprender cantando, hasta aprenderlo de memoria.

Hace pocos años, tratando de pensar qué canción me gustaría cantar en el Festival Familiar de Nochevieja, la elegí. Traté de cantarla lo mejor posible, pero es mejor que busquéis por ahí vosotros si queréis escucharla. Hay mucha gente en internet que la ha dejado gradada, con guitarra, a dúo, al piano... Basta con escribir en Youtube "galaxy song cover".

Y aquel día, buscando versiones, me encontré al señor Hawking cantándola. Buscad el video, veréis. Una maravilla de ser humano.

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