18 de diciembre de 2007

La cena de los maestros

Debería decir de las maestras, porque había más mujeres que hombres. ¿De qué estuvimos hablando durante casi toda la cena? De los alumnos. En eso mi cambio de profesión no ha supuesto ninguna novedad; las cenas de trabajo en Navidad son eso, bastante aburridas -y abstemias-. En lugar de hablar de Windows y Mac, hablamos de Diego, Ricardo y Pedro. Y dije palabrotas. Y mis compañeros y compañeras también dijeron palabrotas -pero no las voy a escribir aquí-. Hablamos más de los alumnos que sus propios padres. Estoy seguro. Y eso no recuerdo haberlo aprendido en Magisterio. Y lo que escuché, tampoco:

Una maestra, sentada frente a mí, tutora de 3º:
- "Tengo una niña marroquí que se niega a hacer el baile de la fiesta." -la fiesta esa donde mis alumnos van a bailar lo de Melendi-. "Dice que en Marruecos las niñas no bailan con los niños. Pero creo que he conseguido convencerla."

¿Y cómo lo has conseguido?

- "Le expliqué que aquí no tenemos costumbre de que las niñas vayan siempre con un pañuelo en la cabeza, pero que eso no molesta a nadie. Y que tampoco bailar molesta a nadie."

¿No os he dicho ya que las de los pequeños son supermaestras?

6 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Ojalá a esas edades los niños y las niñas disfrutaran de supermaestros y supermaestras. Asientan bases fundamentales, no definitivas ni para bien ni para mal, pero sí muy importantes. Mi hermana es una supermaestra y me siento muy orgulloso por eso.
Y por cierto, yo en una cena de navidad jamás he hablado contigo ni del señor Mac ni del señor Windows, pero todo es ponerse...

Anónimo dijo...

Esperemos que la decisión final sea de la niña, porque la superprofe seguro que lo consigue, pero algo me hace pensar que esa decisión estará condicionada por lo que le "sugieran" sus padres.

mjq dijo...

Que complicado es ser maestro hoy en día: niños que no te hacen ni caso, padres que creen que odias a sus hijos (que son todos muy buenos); bueno por lo menos teneis las vacaciones, para descansar de ellos. ¿Notas algun problema en un colegio con tantos niños de paises diferentes; ó las peleas son las mismas de siempre?

Mújol dijo...

Contesto a la pregunta:
Hace tanto tiempo ya que dejé de ser maestro, que no sé si los problemas son los mismos, o me enfrento cada día a problemas nuevos. Pero, en cualquier caso, tienes razón: ser maestro es complicado.

Anónimo dijo...

Hoy en día es más complicado, si cabe, ser maestro, porque los niños casi siempre "andan a su bola", y lo que su profe pueda decirles pues les trae sin cuidado la mayor parte de las veces, es más bien un incordio que les hace dar el callo no se sabe muy bien para qué. Lo que sí es cierto es que un colegio o una clase con niños de varias nacionalidades es más enriquecedor para todos, pero sobre todo más divertido.

Chedor.

Jove Kovic dijo...

Espero que la niña puede decidir un día, por si sola, la cuestión de qué pañuelo se pone, si es qué se lo pone, o qué baila, si es qué baila.
Salud!