11 de febrero de 2012

Mi clase

Hoy voy a hablar de mi clase.

En los pocos años que llevo de maestro, tanto antes como después de mi larga excedencia, nunca he sentido que yo tenía una clase. Cada año iba a una clase distinta, aunque todas eran iguales. La pizarra, y estas mesas de este horrible color verde.

Pero, de un tiempo a esta parte, me estoy dando cuenta, poco a poco, que tengo una clase. Me estoy dando cuenta de eso porque:

1 - Cuando este año hemos comprado la rotuladora Dymo (la dymo de-toda-la-vida, pero más grande), y tuve que hacer una etiqueta de prueba, escribí mi nombre y mi apellido. Y luego pegué la etiqueta en la puerta. Es algo parecido a:

ANACLETO
AGENTE SECRETO

pero con mi nombre, y con "EDUCACIÓN PRIMARIA" debajo.

2 - El verano pasado construí un marco de madera (sí, yo solito, y con mi lijadora sin cable) para enmarcar una foto del National Geographic. Sí, la foto del árbol gigante. Es lo único mío que tengo colgado en la pared.

3 - El curso pasado recibí un escrito de La estrella de la muerte (la delegación de educación) donde, por primera vez, constaba mi nombre con plaza definitiva en este cole.

4 - En mi clase, mis primeros alumnos, es decir, los mismos que tengo ahora, pero hace tres años,  colorearon, recortaron y pegamos en la pared la estrofa final de la Elegía a Ramón Sijé. Y debajo pone "Miguel Hernández". Y cada vez que hay reunión de padres, mi clase es el salón de actos. Y los padres pueden leer los versos (bueno, lo admito. Y también una cosa de Steve Jobs).

4 - No sólo me como el coco con los alumnos de mi clase. También lo hago pensando en lo que me espera cuando éste o aquel pequeño o mediano llegue a mi clase. A la clase de los mayores. A la clase de Ángel.

Así que, o es eso, que tengo una clase, o que me estoy haciendo mayor. O las dos cosas, claro.

2 comentarios:

Leticia dijo...

A las pruebas me remito: A "Anacleto, agente secreto" lo conocemos los que ya tenemos canas (y otras cosas que nos cuesta más admitir) ¿Mayores...? ¡quién lo diría con lo ideales que estamos! JIJI

Reyes dijo...

¡Cuanto echo de menos una clase! Yo soy de esas que nunca ha tenido una propia, siempre intrusa en "propias de otros" y ahora en ninguna...