19 de octubre de 2011

Un millón para el mejor

"Un millón para el mejor" era un programa de la tele. De la única tele.
 
Durante el mes de junio del curso pasado me llegó un email (a la dirección de mail del cole), hablando de un premio para colegios y profesores metidos en proyectos de, en el vocabulario de la Estrella de la Muerte, "nuevas tecnologías". Hace ya mucho tiempo que Seymour Papert, un adelantado a su tiempo, escribió que el uso del ordenador es una tecnología contemporánea, no nueva. El Premio Internacional Educared. Un nombre perfecto. Como el nombre que le dan al equipo en la peli Días de Fútbol: Brasil. A base de muchas horas en casa (esas horas que algunos están empeñados en que no existen), leí entera la convocatoria del premio, supe que Telefónica estaba detrás, y me curré un informe que-te-cagas (en este blog puedo decir alguna palabrotilla porque mis alumnos no me leen). Un informe que me costó bastantes horas de trabajo de redacción, dado que se trataba de contar, con todo detalle, cuales son los objetivos pedagógicos y la metodología didáctica de una experiencia como El Correo de Rozas de Puerto Real.

Durante el mes de agosto recibí un mail diciéndome que éramos semifinalistas, que pusiésemos un banner (que gustosamente adjuntaban), para contar al mundo eso, "SEMIFINALISTAS DEL PREMIO INTERNACIONAL EDUCARED." Después de pensarlo bastante rato (en fin, a mí me pueden engañar como a todo el mundo, pero estoy en esto de la interné desde siempre), tomé la siguiente decisión: pondría en el blog la imagen (el jpg) que me enviaron, pero sin el link a su página. No iba a consentir que ese blog, del que soy responsable, tuviera un enlace. De eso nada. Además, pensé, lo mismo lo ven, y no se les ocurre hacer click para ver que no funciona.

A principios de septiembre recibí otro email diciéndome que éramos finalistas, que de no-sé-cuantos colegios, habíamos quedado solo doscientos, y que de esos doscientos, solo veinte. Rápidamente me fui a su página para ver cuáles eran los premios, y me di cuenta de que los premios eran una videoconsola chunga, un tablet marca Nisu, o un pc portátil. Sí, entre los premios había una videoconsola. Para los alumnos. En fin, como suelo hacer en estos casos, tragué saliva y decidí seguir adelante. El premio lo "retransmitieron" por Twitter. Y no nos tocó nada. Nada de nada.

Además, fui tan ingenuo, que días antes se lo conté a mis alumnos. Les enseñé la imagen que ponía "Finalistas" y la página de los premios de Educared (tengo una pizarra digital estupenda, que muevo con el dedo como si fuera un ratón, cosas de las nuevas tecnologías). "Ahí va profe, ¿y es un regalo de esos para cada uno?". "Sí, es uno para cada uno, siempre que nos den el premio a nosotros, claro."

Fijaos si me... duele... que incluso hay un niño que escribió sobre este premio en el periódico. Dos días después de que lo escribiera, les tuve que decir que no nos había tocado nada. Se lo dije de forma normal, sin darle importancia. "Venga, vamos a hacer los ejercicios, que no nos da tiempo luego".
¿Sabéis qué es lo último que se me habría ocurrido decirles?

Que lo importante era participar.

3 comentarios:

JOAKO dijo...

¡Lo siento!
En realidad no siento que no os haya tocado nada, si no porque me imagino la decpción de tus alumnos, aunque a esas edades en "cerocoma" (otra palabra para tu diccionario) se les pasa. ¿Puedes contar quienes fueron los ganadores?

Mújol dijo...

Gracias, Joako. Puedes ver tú mismo los premiados (en la categoría de docentes con alumnos) en la página de Educared.
Nada que objetar a los premiados. Es solo la rabia del perdedor, nada más. (y la certeza de que es la última vez que me presento a un premio de esta naturaleza).

Leticia dijo...

Sr.Mújol:
1)Las madres de tus alumnos si te leemos (por lo menos yo), y también nos kagamos(por hacerme la moderna)en situaciones como la del famoso Educared.
2)Lo importante es participar en determinadas ocasiones no es verdad...
3)A veces hay justicia, y los 24000 eurracos para ¡¡¡¡ipads, please...!!! lo demuestran...
Y 4)¡¡¡Unos eurillos para que la pista de cemento no machaque rodillas!!!
¡ENHORABUENA y gracias! (una vez más)