Sigo hablando de cocina. Porque la cocina —ahora que estoy con ello con los de 4º—, es una palabra polisémica. Y esta vez me refiero a la primera acepción de la RAE: "pieza o sitio de la casa en el cual se guisa la comida".
Digo yo que, de la misma manera que tiene que haber nuevos maestros, también habrá que tener nuevos arquitectos. Los que estudian para ser capaces de construir pisos baratos, sostenibles y dignos, para que la gente siga soñando con comprarse un piso (que cada vez hay menos…). A ellos me gustaría dirigirme hoy.
La cocina, desde que yo tengo uso de razón, en Madrid ha sido siempre el espacio más pequeño. Mucho más que el salón, que era para las visitas, para ver la tele y para tumbarse a leer. Cuando, ya de mayor, tuve la oportunidad de ver una casa de pueblo (los de Usera no teníamos pueblo a donde ir), me di cuenta. No era un lujo, era sentido común. En la cocina se habla, se bebe, en la cocina se regala uno a sí mismo cosas, y regala a los demás. Y regalar mola. Y en la cocina Steve Jobs tomaba las decisiones.
En la cocina es donde mi amigo Mario me recibe. En la cocina es donde queremos estar todos, acompañando al que cocina. Pero no cabemos, sólo cabe una persona.
Olvidad el salón. Ya no hay salón. Centraos en la cocina, por favor.
16 de noviembre de 2014
La cocina
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