Este verano por fin he podido disfrutar de toda mi música (más de 3.000 canciones) mientras recorría Asturias. Estuve pensando cómo instalar el IPod de manera que pudiera escuchar la música tanto por los altavoces como por el circuito interno de auriculares. El problema no estaba en la instalación eléctrica, porque eso se resuelve fácilmente con la típica casete con el cablecito colgando -para propietarios del último modelo de Goldwing, que lleva lector de CD's en vez de casete, no tengo solución-. La cuestión estaba en cómo sujetar firmemente el IPod para que no hubiera peligro de que se soltara en marcha, y además colocarlo en una posición que fuera accesible para apagarlo, encenderlo, o cambiar de canción fácilmente. Y encontré la solución -más bien la solución me encontró a mí- con la funda que uso desde hace tiempo. Es una funda de goma suave, con un anclaje de pinza para abrocharlo a cualquier prenda. Corté la parte superior de la pinza, y pegué con un buen pegamento la pieza restante a la moto, tal como se ve en el vídeo. Cuando no llevo el IPod, sólo se ve la pequeña pinza. Para ponerlo, basta con un gesto rápido: "click" y ya está sujeto, listo para el viaje.
18 de septiembre de 2008
Mi IPod y mi moto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¿De dónde has sacado tanta maña, amiguete? De pequeños no eras precisamente un "manitas", que digamos.
jeje qué bien y qué fácil, enhorabuena :)
Hola!
Qué alegría que hayas vuelto. No había perdido la esperanza de que fuera así cuando volviera a empezar el curso. Estoy deseando volver a leer las aventuras de tus chavales.
Un abrazo
Y si no, siempre se puede comprar algún cable nuevo...
Besitos/azos.
Jeje, bueno idea.
espero estar al dia cuando vaya el lunes, planta de mar me dioel horario de este dia y losdeberes.
Publicar un comentario